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6 comentarios:

  1. Una película que inicia en quien la ve otras miles al salir de la sala. Prepárense para dejar de lado todo lo que parecía sólido e inmutable, puede no ser más que papel picado. Felicitaciones, Xime y me anoto para repetir esta experiencia.

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  2. Del mismo modo que Luca, el documental de Rodrigo Espina, vino a ajusticiar fallidas producciones anteriores sobre la figura del artista italiano Luca Prodan, Mal del Viento, documental

    de Ximena González, subsana desde una lúcida mirada, las pobres coberturas audiovisuales que los medios masivos de alcance nacional realizaron sobre el caso de Julián Acuña, un niño de la etnia mbya, que diagnosticado con una cardiopatía, en Misiones, protagonizó uno de los episodios más complejos, penosos e interesantes entre aquellos que en las últimas décadas pusieron en tensión severa, las disociaciones teóricas entre la medicina occidental y las creencias – y saberes- ancestrales de los pueblos originarios.

    Justamente, Mal del Viento explora, indaga y halla algunas certezas en medio de esa maraña de complejidades, espesa como la selva que rodea la aldea guaraní donde nació Julián, donde se yuxtaponen dialécticas, costumbres y cosmovisiones dispuestas a una cruel e injusta contienda, aparejada a la construcción de sentido.

    Estas señales, la película supo reconocerlas salteando lugares comunes del documental clásico, y priorizando con grados de minimalismo estético y narrativo, una observación despojada de pre conceptos, pero al mismo tiempo iluminada por la sensibilidad. Mal del Viento disipa la niebla y permite la comprensión precisa del caso, algo que el grueso de la cobertura periodística del momento no logró. Quizá sea ese, el mayor aporte de una película que destila compromiso y respeto, irguiéndose como un material indispensable para el imaginario colectivo sediento de entender las formas de violencia que, aún en pleno siglo XXI, emanan y subyacen a la diversidad cultural.


    Sergio Alvez

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  3. Hola Ximena! quería decirte que la historia está muy bien contada, aún con la comunicación verbal de los protagonistas que es mínima y necesaria, sus cuerpos hablan demasiado, sus cuerpos nos cuentan lo que están viviendo, todo estaba ahi, es perfecto.

    Mis felicitaciones por la idea de realizar este documental, éxitos para la presentación del 25 de julio en el Gaumont!,
    saludos,
    Daniela.-

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    1. Muchas gracias Daniela!!! Gracias por el apoyo y las palabras.

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  4. http://www.revistapersona.com.ar/Persona56/56Ponce1.htm

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